La curcumina es un compuesto químico que pertenece al grupo de los polifenoles, que es el principal ingrediente activo de la cúrcuma (Curcuma longa), una especia con un característico color amarillo, muy utilizada en la cocina asiática.
La curcumina es conocida por sus numerosas propiedades que promueven la salud, incluidos efectos antiinflamatorios, antioxidantes, antivirales y anticancerígenos. Los estudios han demostrado que puede favorecer el tratamiento de enfermedades crónicas como las enfermedades cardíacas, la diabetes y enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer. Debido a su baja biodisponibilidad, la curcumina a menudo se combina con piperina (contenida en la pimienta negra), lo que aumenta su absorción. El consumo regular de curcumina puede favorecer la salud de los sistemas inmunológico y digestivo y reducir los síntomas asociados con la inflamación en el cuerpo.